Queridas familias:
Como todos los años, la iglesia chilena celebra el mes de María desde el 8 de noviembre hasta el 8 de diciembre, día en que se celebra la fiesta de la Inmaculada Concepción.
Este tiempo es privilegiado para acercarse más a Dios a través de María y para unirnos como familia en torno a la oración para agradecer, pedir y reflexionar juntos.
Con cariño,
Pastoral Familiar.
¿Cómo surge esta celebración?
La celebración del Mes de María viene desde la edad media. Desde sus comienzos, en Europa, éste se celebra en el mes de mayo y no en noviembre como nosotros. Esto es porque en el hemisferio norte, mayo es el mes de las flores, que anuncia la llegada de la primavera, la promesa de vida nueva, como lo es María quien nos trae a Jesús el Salvador.
Por eso, en 1854, Monseñor Joaquín Larraín Gandarillas fijó el mes de María en Chile en noviembre, un mes con muchas flores…y otro sacerdote hizo las oraciones que se rezan hasta el día de hoy. Si se fijan, la oración que rezamos al principio habla de muchas flores que regalamos a la Virgen y que son nuestras virtudes.
¿Por qué empieza el 8 de noviembre y no el 1er día del mes?
Para que el mes de María terminara el día de la Inmaculada Concepción, que se celebra el 8 de diciembre. El dogma de la Inmaculada Concepción dice que María fue concebida sin pecado original, sin mancha. Esto no quiere decir que para Ella haya sido fácil ser la Madre de Dios…ya que al igual que todos nosotros Ella fue libre para decir que sí al anuncio del ángel y libre para mantenerse fiel al plan de Dios durante toda su vida.
¿Por qué hay distintas imágenes de María?
A lo largo de la historia, María se ha manifestado al mundo de diferentes maneras, en diferentes pueblos y lugares Por eso, cada pueblo la «llama», la «advoca», con un nombre distinto, refiriéndose a la manera en que María quiso manifestarse en ese lugar, y la hacen, pintan y visten según su cultura y tradición.